Podría haber sido más claro, pero no más conciso. Su respuesta fue la misma que otros me habían dado cien veces antes, pero con muchos menos matices. Su no fue tan rotundo como un trueno en mitad de la nada.
Aún así, antes de apretar el gatillo, volví a preguntar. Por si acaso.
Aún así, antes de apretar el gatillo, volví a preguntar. Por si acaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario