15 de enero de 2011

Promesas silenciosas

Aturdidos y con la consciencia aún resquebrajada por el derroche de ardor, se miraron a los ojos y acordaron en silencio que no iban a dejarse arrastrar de nuevo por los trucos de malabarista que el deseo orquestaba para ellos.Cuando, segundos después, hablaron, no supieron mentir.

14 de enero de 2011

Volverás

Saboreo el regusto salado que me dejó el último beso y me dejo llevar por ese aroma a miel derretida, que sigue enquistado en mi piel. Detengo la mirada en el hueco que dejó tu cuerpo junto a la puerta cerrada, y te adivino regresando, abrazándome, recordando aún mi nombre.

Discurso perdido

Cómodamente instalado en su atalaya invisible, desgrana sus interminables soflamas huecas.Creyéndose capaz de dominar al vacío y a la oscuridad, baila al son que le marca el odio y se atreve a disertar sobre el amor, sin percibir que hace tiempo que sólo le escucha el viento.

13 de enero de 2011

Remanso

Embriagados por el agridulce sabor de las derrotas compartidas, aliñaron con pasión los únicos minutos de paz que encontraron entre el barullo de sus miedos y el eco machacón de los sueños rotos.

Esquivaron el pasado, obviaron el futuro y fueron consecuentes con el presente.

Jaque

Refugiado en su envoltura de metal derretido, se creía capaz de hacer palidecer al mismo miedo con sus acerados espadazos al aire. Creyéndose imbatible, asfaltó su sendero zigzagueante con ladrillos de barro y delirio. Intentando llenar su mundo con ruido, sólo encontró silencio.

12 de enero de 2011

Obviedad

Halló la solución del dilema sin previo aviso, de repente. La respuesta siempre había estado ahí, esperando a ser encontrada. Sólo hacía falta bordear la broza y los estorbos, las hipótesis y las fórmulas de complicada solución... y dejarse llevar por lo evidente.

Evidentemente.

Método

Tras estudiar minuciosamente todas las pistas, no extrajo conclusiones claras, por lo que decidió echar otro vistazo al lugar del crimen. Algo no encajaba. Esta vez no había tópicos a qué asirse, esta vez no bastaría con releer viejas novelas de detectives para resolver el caso.

Meteorología variable

No logro interpretar, 
con la soltura de antaño, 
los mensajes encubiertos 
que arrastra el viento hasta mi puerta.

No comprendo 
ni el sonido cifrado de la lluvia, 
ni las señales trazadas por las estelas de las nubes 
en este cielo imaginario y aplomado 
que cubre mi cuarto.

Hoy la niebla no me deja, 
ni siquiera, 
aprehender el paso del tiempo.

11 de enero de 2011

Cita

Sonó el portazo. Después, a través de la ventana, intuyó unos pasos lastrados por la pesada maleta y una figura esquiva desfigurada por el esméril del cristal. Se giró y comenzó a danzar en círculos abrazado al aire vacío. Por fin podía tener una cita a solas con la soledad.

Ruido

No supo dejar de hacer ruido en el momento apropiado, y eso le llevó a diluir las pocas posibilidades que le quedaban de verse reflejado de nuevo en esos ojos tristes.

No llegó a comprender que, a veces, el silencio es el mejor aliado para seguir produciendo eco en los rincones del alma.

Pragmatismo extremo

Se empeñaba en poner puertas a la imaginación, en atraer a su terreno roturado y reseco los sentimientos más volátiles y puros, trocándolos por sentencias lisas, sin hendiduras ni dobleces.

Dedicó tanto tiempo a desenmarañar madejas etéreas tejidas con mimo por otros, que olvidó aliñar su vida con alguna idea propia. Y se diluyó.

Curvas y rectas

A menudo, 
la vida esconde 
entre pliegues y hendiduras,
requiebros audaces, 
curvas cerradas 
que no siempre se saben tomar 
con la cautela justa y el pulso firme.

A veces, 
entre las arrugas del destino, 
se esconden señales inciertas 
que no sabemos descifrar a tiempo, 
y acabamos perdidos, 
despertando de un sueño aturdidos, 
mientras vagamos...

...por las planícies absurdas del olvido.

10 de enero de 2011

Memoria entreabierta

Probablemente será recordado como un gran día. Los anales de nuestra historia lo enmarcarán como merece. Pero hoy, con el hueco en el pecho sin fraguar, el temblor no me deja aún dibujar un boceto medianamente consistente de aquellas horas que me destilaron y me envolvieron en escarcha, después de haberme arrimado sin pudor a la felicidad.

Días de papel

Queda poco
para que el terco calendario
me recuerde que ha pasado ya
demasiado tiempo desde la última vez.

Me detengo un instante ante la hoja arrugada, 
y observo 
la perfecta alineación de los días, las fases lunares, 
las semanas y los meses.

Intento adivinar cuándo volverás, 
pero el papel inane y cuadriculado 
se niega, 
como siempre, 
a contestar.

9 de enero de 2011

Azar de ida y vuelta

El mismo azar que me unió un día a tu estela titubeante, me ha dejado vadeando esta deriva extraña que me empapa y me mece, que me envuelve y me carcome poco a poco. Aún aguardo a que te cruces conmigo de nuevo en alguna esquina olvidada, pero cada minuto que pasa asesta un golpe certero y sangrante a esa pequeña esperanza a que me amarro con todas mis fuerzas.